Las bandejas para almacenamiento de carne de carnicero son contenedores de alta resistencia diseñados para preservar carne de manera segura y organizada en sistemas de refrigeración comercial. Estas bandejas presentan una construcción ultra resistente (habitualmente de 3 a 5 mm de espesor) capaz de soportar el peso de cortes primarios apilados y resistir daños causados por fragmentos óseos durante su manipulación. Sus diseños priorizan una utilización eficiente del espacio en cámaras frigoríficas, con dimensiones estandarizadas que maximizan la capacidad de almacenamiento en los sistemas de estanterías. Muchas bandejas incorporan canales profundos para recoger jugos y rejillas elevadas que mantienen la carne por encima de los líquidos acumulados, evitando la degradación de la calidad durante los procesos de maduración. Algunas versiones especiales pueden incluir compatibilidad con tapas para un almacenamiento apilado seguro o divisores para una gestión de inventario con porciones controladas. Las bandejas están diseñadas para mantener su integridad estructural en condiciones de congelación extremas, con formulaciones de materiales que evitan que se vuelvan quebradizos a bajas temperaturas. Entre las características específicas para carniceros se incluyen pies antideslizantes para una apilación estable en cámaras frigoríficas y asas grandes y ergonómicas que facilitan su manejo incluso con guantes puestos. Algunas bandejas ofrecen características integradas para el seguimiento de inventario, como áreas designadas para códigos de barras o bolsillos para etiquetas RFID. Los materiales utilizados resisten la limpieza repetida en túneles de lavado industriales y no se tiñen fácilmente por la sangre o la mioglobina. Estas bandejas están diseñadas para integrarse perfectamente en el flujo de trabajo de carnicería, compatibles con rieles para carne, bastidores de maduración y estaciones de porcionamiento, protegiendo la calidad del producto durante todo el periodo de almacenamiento.